Hoy 28 de junio, en 1988, el grupo de rap Public Enemy lanza su segundo album, comenzando una suerte de revolución en el hip hop involucrándose en temas sociales y políticos.
Comienza con una intro en la forma de “Countdown To Armaggedon” con una sirena y una multitud juntándose, para escuchar el primer tema “Bring The Noise” que mezcla samples de jazz con un beat que emula baterías, pero se siente que es un 808 o algo así. Chuck D y Flavor Flav intercambian protagonismo, y empiezan a introducir las temáticas del album. “Don´t Believe The Hype” trae más el funk, en un ambiente más chill con un pegajoso estribillo, Flavor Flav demuestra sus habilidades para rapear, que son nulas. Chuck D compensa de cualquier manera, teniendo un flow muy de batalla de gallos, muy propio de los 80. Se lo extraña en “Cold Lampin´ With Flavor” ejecutada por Flav, la producción acarrea este tema, recuperando esos tintes de jazz con una vibra de club, me hace acordar al techno swing, pero bueno. Muchos scratches de dj para enfatizar este sentimiento. “Terminator X To The Edge Of Panic” incluye un sonido de moog o una trompeta muy aguda haciendo una melodía que suena como un mosquito, mientras Chuck D narra la historia de Terminator X, usando esta metáfora para introducir un poco de violencia al tema.
En “Louder Than a Bomb” entramos a un territorio puramente político, criticando el gobierno de Estados Unidos, la represión policial y llamando a la unidad en la comunidad negra. Se usa el concepto de la pluma es más poderosa que la espada, haciéndolo a Chuck D más peligroso que cualquier bomba. “Caught, Can We Get a Witness?” critica al sistema de justicia y la industria de entretenimiento destinada para afroamericanos, en un tema que trae de nuevo un funk muy de los 80. “Show en What You Got” es una especie de interludio con un sample de un saxo que queda muy bien con el beat con un discurso en una protesta. “She Watch Channel Zero?!” tiene un sample de una guitarra distorsionada, aportando a la agresividad del tema, en un tema en contra de la televisión. Es un poco chistoso lo mucho que Flavor Flav odia a los programas de tv en este tema, para luego hacer varios reality shows en los 2000, uno peor que el otro.
No sé si es esta mezcla, pero sigo escuchando referencias al bajo y su importancia, sin embargo, apenas se escucha en los temas. “Black Steel In The Hours of Chaos” tiene unos acordes de piano que dan un sentimiento tenebroso, que ayuda al agresivo rappeo de Chuck D sobre el sistema penitenciario, teniendo la primera mención a la palabra prohibida para describir a las personas de tez oscura en Estados Unidos, palabra que se volvería moneda común en el hip hop después del nacimiento de NWA, pero antes de eso era bastante controversial. “Rebel Without a Pause” referencia el hecho que el rebelde no tiene que desmotivarse ni parar, evitando distracciones para una militancia efectiva. La entrega cierra con “Party for Your Right To Fight” un cambio de la canción de Beastie Boys que le da otro sentido al tema, una culminación de las temáticas del album en un intenso tema.
It Takes a Nation of Millon to Hold Us Back es un album disfrutable con un mensaje importante y controversial para la época. Se escucha un poco anticuado en los instrumentales comparado con la oferta de hoy en día, pero su influencia es innegable. En temáticas políticas tienen una filosofía muy marcada e intransigente, consecuente con figuras como Malcolm X. 9/10 siendo mis favoritas Don´t Believe The Hype, Black Steel In The Hours of Chaos y Show en What You Got. Gracias y hasta mañana!