Hoy 20 de agosto, en 2016, el enigmático artista de R&B alternativo lanza su “segundo” album, el día siguiente de cumplir sus obligaciones con Def Jam, para aprovechar al máximo lo que él ya sabía que iba a ser un gran éxito económico.
Si ven la lista de colaboradores de este album, quizas les agarre un ataque, al menos 40 aportaron una cosa u otra a esta entrega, entre colaboradores conocidos como Tyler, The Creator hasta personas totalmente removidas de la escena como Johnny Greenwood. Comienza con “Nikes”, un hermoso beat expansivo con un sintetizador, hasta que entra la voz agudizada de Ocean entra y corta un poco el ambiente, pero luego se adapta el oído a la combinación. Hacia la conclusión tiene un momento calmo hasta que explota al final. Guitarras moduladas con reverb comienza “Ivy”, una linda canción de amor y desamor. El tema no tiene beat, sonando bastante etéreo como consecuencia. “Pink + White” tiene como base un teclado, sintetizadores de fondo condimentan el beat fuerte, en las partes que no está entra una guitarra acústica. Tiene coros de Beyonce, solo Frank Ocean puede poner a la Queen B tan de fondo. Un audio intentando ayudar es la intro de “Solo”, que tiene la melodía del cantante como centro de tema, instrumentos sutiles alrededor, la historia de Ocean está como centro total de la canción. “Self Control” incluye al artista con una guitarra, al estilo de cantautor, Frank canta con toda su alma otra historia de sus aventuras del corazón.
“Good Guy” introduce “Nights”, tema insignia del album que tiene varias partes, todas dan el sentimiento de noches tristes, la guitarra con acordes agudos, junto con un beat que comienza analógico que eventualmente se convierte en un sutil beat digital, con la voz cercana y sentimental del artista. En el reprise de “Solo” tenemos a Andre 3000 haciendo un vulnerable rapeo rápido. “Pretty Sweet” se va a lo más experimental del R&B alternativo, teniendo sonidos de cacofonía que desembocan en un beat como de Drum & Bass en un tema que concluye con el canto de un coro de niños. “Close to You” usa la melodía del tema de Carperters del mismo nombre para dar paso a “White Ferrari”. Esta canción recorre melodías a lo largo de su duración, con un poco de sentimiento de Bon Iver, en un momento hace la melodía de “Here, There and Everywhere” de The Beatles, siendo sutil e íntimo el tema. Acercándonos al final, “Godspeed” tiene influencias de gospel, con un órgano y una voz femenina cantando para enfatizar ese sentimiento de despedida con Dios de por medio. “Futura Free” tiene una sección de rap del artista, con unos instrumentales un tanto psicodélicos que terminan hacia la mitad del tema, donde empiezan sonidos experimentales que cierran de una manera un tanto rara la obra.
Blonde es ciertamente especial, con una cantidad ridícula de músicos, consigue mantener una cohesión dentro de este r&b experimental, y una temática común a las canciones que son diferentes historias potentes con parejas o amantes, o quizas son todas de la misma persona diferentes situaciones. Si es así, le recomendaría a Ocean alejarse de esa persona. Hay momentos donde me pierde un poco, pasando la mitad del album antes de llegar a la parte de la conclusión. Después de un proyecto tan ambicioso se entiende el cuasi-retiro del artista, todos esperamos que regrese y nos salve de la monotonía de dance-pop que domina el nicho de nuevo. Hasta eso se re-escucha esta entrega, siendo un 9.1/10 siendo mis favoritas Nights, Ivy y Nikes. Gracias y hasta mañana!